Los juegos medievales El primer concurso poético con este nombre se celebró en Toulouse (Francia, 1323). El certamen poético tendría carácter anual y se celebraría el día 1 de mayo de cada año en la ciudad de Toulouse. Los actos estarían presididos por una “reina”, elegida entre las damas de mayor alcurnia, y arbitrado por siete “mantenedores” o jueces que premiarían la mejor composición con una “violeta de oro”. Guilhem Molinier redactó una preceptiva titulada Leys d’amor (1327) que sirvió de pauta al jurado y a los concursantes de los Juegos Florales.