Trayectoria artística Era hija de emigrantes españoles. De vocación temprana por el mundo artístico, con seis años debutó sobre las tablas en la compañía infantil del maestro Payá. Estudio música y canto en el Conservatorio de Buenos Aires, y sus primeros éxitos los obtuvo con la canción, en concreto como tonadillera, debutando en el Teatro de la Comedia bonaerrense como primera tiple en la zarzuela La buena sombra, de los hermanos Álvarez Quintero, obra a la que siguieron dos de Jacinto Benavente —La viejecita y Operación quirúrgica—, el autor cuyas obras iba a representar con mayor asiduidad y con quien le uniría en el futura una estrecha amistad.