Revista poética, subtitulada Cuadernos de Poesía, cuyo primer número apareció en Santander (Cantabria) en abril de 1944 y que, tras una inusual duración para este tipo de publicaciones, desapareció en el verano de 1950. Un grupo de amigos (entre ellos Carlos G. Salomón, Leopoldo Rodríguez Alcalde, Eduardo Rincón, Enrique Sordo Lamadrid, Guillermo Ortiz García y Domingo Badia) sacaron a la calle el primer número de Proel, cuyo manifiesto inicial levantó una polémica literaria en la prensa local. Lo firmaba su “mecenas”, el gobernador civil de Santander, Joaquín Reguera, y en él defendía el nacimiento de este tipo de empresas poéticas como conveniente para el momento político de España; postura que fue contestada por Polibio (seudónimo del autor que inició la polémica), dividiendo, así, a la intelectualidad cántabra entre polibiófilos y proelistas. Dirigida por Gómez Cantolla, la revista manifestó pronto (número 4) su no pertenencia a escuela poética...